Trabajar a tiempo completo puede ser malo para el cerebro

El trabajo es un estimulante de la actividad que se produce en el cerebro y ayuda a mantener las funciones cognitivas en las personas adultas. Sin embargo, trabajar a tiempo completo o en exceso puede ser una de las principales causas de fatiga y estrés físico o mental.
El Instituto Melbourne de Economía Aplicada e Investigación Social publicó un estudio donde confirmaba que trabajar más de 25 horas semanales podía afectar la inteligencia en personas de más de 40 años. De acuerdo con el estudio, 25 horas a la semana es el tiempo óptimo que debe dedicarse al trabajo para el funcionamiento cognitivo. Pero trabajar menos también es nocivo para la agilidad del cerebro, tanto de hombres como de mujeres.
Trabajar a tiempo completo a partir de los 40 años
Conforme una persona se hace adulta, su desarrollo del intelecto también evoluciona de manera diferente. A partir de los 20 años, procesamos información externa pero no al mismo ritmo que en la adolescencia. Al cumplir los 30 años, empieza a decrecer la capacidad para utilizar habilidades, conocimiento y experiencias.
Es a partir de los 40 años, cuando la mayoría de las personas comienzan a obtener resultados relativamente menos buenos en la memoria, el reconocimiento espacial y la agilidad mental. Antes de los 40, el cuerpo puede resistir todas las horas extra que se le quieran pedir. Después, ni siquiera el horario habitual de 40 horas semanales resulta ser una buena idea.
La ciencia detrás de esto
La economía actual nos está forzando a trabajar más horas que generaciones anteriores, pero la mente a partir de los 40 años, no está preparada para el estrés o la rutina laboral para trabajar a tiempo completo.
El efecto negativo del estrés en nuestra mente nos afecta a través de hormonas, producidas por la glándula suprarrenal en respuesta al estrés. Estas hormonas pueden afectar la memoria a corto plazo, la concentración y el pensamiento racional.
No obstante, otros factores se atribuyen a este proceso de decrecimiento intelectual a partir de los 40 años. El más importante de estos factores es el cuidado o la responsabilidad hacia al menos una persona (su padre o su hijo), además de trabajar tiempo completo. Es decir, como tener un empleo después del empleo habitual, en el que pocas veces hay oportunidad para descansar.
El factor sueño
Dormir y descansar la mente es importante para soportar una semana completa de trabajo. La recomendación más extendida entre los profesionales es la de dormir entre 7 o 8 horas diarias. La capacidad para aprender y recordar conceptos o situaciones dependen de cuánto dormimos y del tiempo que tenemos para divertirnos.
El trabajo es necesario
Trabajar menos horas suena bastante tentador, pero hay una economía personal de la que dependemos que generalmente nos obliga a realizar grandes jornadas de trabajo. Además, muchas personas con 40 años o más no se plantean trabajar menos aunque pudieran, ya que para ellos es un estímulo necesario.
Por eso muchas empresas se plantean la flexibilidad horaria de sus empleados para lograr una mayor productividad. Porque cuando una persona valora la calidad de vida, también tiene en cuenta valorar su felicidad dentro del puesto de trabajo.
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