Pérdida potencial ocasionada por eventos que afecten a la capacidad de disponer de recursos para hacer frente a las obligaciones pasivas de la Entidad, ya sea por imposibilidad de vender activos o por ver cerradas sus fuentes habituales de financiación. Los principios por los cuales la Entidad gestiona este riesgo quedan recogidos en la Política de Inversiones.
La Política de Inversiones de la Mutualidad, debidamente puesta en gestión por mandato de la Junta Directiva, establece los umbrales de liquidez que la Entidad debe acumular, con la debida determinación de la cobertura que originan las obligaciones presentes y futuras de la Entidad.